Buenas tardes Dr. Macaluso, soy médico de servicio rural de Otuzco-Perú, quisiera consultarle sobre este caso y la posibilidad de publicarlo en la página del rincón.
Es un paciente de 56 años, varón, sin comorbilidades asociadas ni conocidas que presenta estas lesiones en mucosa oral amarillentas, dolorosas a la digitopresion, no mal olientes que tienen 3 días de aparición, niega síntomas sistémicos como fiebre náuseas. No tiene buena higiene bucal, no consume medicamentos, salvo naproxeno en tableta para el dolor, niega extracción de piezas dentarias. Las lesiones no se localizan en otra parte de la mucosa yugal y lengua no presenta lesiones aparentes. Existe dolor para ingerir los alimentos por rozamiento con las lesiones, sin odinofagia.
Dr. Victor Llaja Reaño.
Trujillo. Perú.
Opinión
Teniendo en cuenta la zona comprometida y el tiempo de evolución podríamos clasificar el cuadro como queilitis aguda. Lo que se aprecia es compromiso de ambos labios, con eritema, sequedad, supuración, algunas vesículas, descamación fisuras y costras. Cuando se expone la porción intraoral del labio inferior, se ve que el compromiso es mayor que la porción externa con lo cual se descarta un componente actínico que podría haberse sospechado dado el aspecto liso de la superficie externa de los labios. Dicha porción intraoral o interna del labio presenta componentes supurativos de aspecto melicérico como se puede ver en la queilitis glandular por afectación de las glándulas salivales menores del labio inferior o en las infecciones herpéticas. La lista de etiologías de las queilitis aguda es muy amplio, y pueden estar involucrados factores endógenos y exógenos. Las causas más comunes son la dermatitis atópica, los irritantes o alérgenos de contacto, la exposición crónica al sol y las infecciones como la gingivoestomatitis herpética confluente, la lues, la leishmaniasis, algunas micosis como la paracoccidioidomicosis o blastomicosis sudamericana. También existen enfermedades cutáneas generalizadas que en su compromiso afectan también a la mucosa labial, caso de las enfermedades ampollares autoinmunes (pénfigo, penfigoide ampollar etc), La afectación secundaria de los labios puede ocurrir en muchas enfermedades sistémicas, como el liquen plano, lupus eritematoso, Crohn, sarcoidosis, Behcet, deficiencias nutricionales etcétera. La candidiasis creo que no es una consideración plausible en este caso dado la ausencia de compromiso del resto de la mucosa yugal. Hay que interrogar sobre exposiciones locales que puedan generar queilitis de contacto irritante, sustancias aplicadas en la zona, productos de higiene bucal, como pastas dentales y enjuagues bucales, y ciertos alimentos, como mango, cítricos y canela.
Hay que hacer un examen general de la piel y mucosas, interrogar sobre antecedentes personales o familiares de atopía, exposición detallada sobre utilización de sustancias irritantes o alérgenos (cosméticos, protectores solares, alimentos, pasatiempos, instrumentos, productos de higiene dental), hábitos como lamerse o morderse los labios reiteradamente etcétera.
En cuanto al manejo de este proceso, hay que eliminar cualquier factor causal o perpetuador del cuadro, evitar irritantes locales. La higiene de la boca, así como la consulta odontológica es fundamental, sobre todo en este paciente donde la historia refiere mal estado dentario. Los corticoides tópicos pueden mejorar los síntomas de inflamación y el prurito. Si la sequedad es importante se puede usar emolientes simples como vaselina. Siempre hay que considerar déficit nutricionales como ácido fólico, zinc, vitamina B6 o niacina.