Paciente femenino de 58 años con antecedente de hipertensión arterial con síndrome emético de 2 semanas de evolución asociado a dolor epigástrico propagado hacia hipocondrio , astenia y adinamia, a su ingreso se documenta insuficiencía renal aguda con creatinina de 4.99 bun 66.5 pruebas de función hepática con transaminasas normales amilasa 219 mg/dl fosfatasa alcalina 123 UI/L.
Después de realizar ecografía que documenta colelitiasis con barro biliar sin colecistitis se decide realizar colangio RMN que descarta coledolitaisis y que indica ileo adinámico, se decide realizar TAC abdominopelvico contrastado con los siguientes hallazgos
Se confirma ileo biliar y se realiza procedimiento quirúrgico POR PARTE DE LA Dra. Liliana Santander de Girardot, Cundinamarca, Colombia, registrándose con el siguiente hallazgo (VIDEO)
Gentileza del Dr. Andrés Zorrila.
Bogotá, Colombia
Uno a 2% de las obstrucciones de delgado son causadas por íleo biliar. Afecta generalmente a pacientes añosos, resultando de una erosión y fistulización entre el tracto biliar y digestivo. La mayoría de las veces la comunicación entre el árbol biliar y el tubo digestivo es a través de una fístula colecistoduodenal. Otros posibles sitios de entrada incluyen el estómago, el yeyuno, el íleon y el colon. A veces los cálculos pueden fistulizar al duodeno a través de un conducto biliar distal común.
Los signos radiográficos incluyen cálculos en sitios alejados del árbol biliar, neumobilia y obstrucción intestinal. Sólo en la mitad de los pacientes se arriba al diagnóstico antes de la cirugía. El sitio más común de obstrucción es el íleon terminal, y los cálculos generalmente tienen 2,5 cm o más de diámetro.
La tasa de mortalidad en estos pacientes es de 12 a 27% según las series.
El tratamiento quirúrgico consiste en enterolitotomía sola (abierta o laparoscópica) durante el episodio agudo. La colecistectomía y la resolución de la fístula debe posponerse para más adelante, cuando el paciente se recupere del episodio agudo de obstrucción intestinal aunque en pacientes jóvenes de bajo riesgo puede hacerse todo en un tiempo.
La tríada de Rigler (pneumobilia, obstrucción del intestino delgado, y un cálculo que generalmente se observa en la fosa iliaca derecha), se considera altamente sugestiva de íleo biliar.
La evidencia actual indica que la tríada de Rigler se puede ver en la radiografía de abdomen en el 15% de los pacientes, el 11% en la ecografía, y con la tomografía computarizada (TC) se demuestra la tríada en el 78% de los casos.
Otros estudios apoyan el papel de la TC en la evaluación de los pacientes con íleo biliar, poniendo de relieve su capacidad para detectar el tamaño, la ubicación y el número exacto de los cálculos ectópicos.
Sin embargo, es importante señalar que las imágenes avanzadas (como las de la TC) no deben retrasar el tratamiento quirúrgico de urgencia de los pacientes con evidencia de perforación intestinal y peritonitis.